sábado, 10 de septiembre de 2011

La revolución de los juegos naive: Cinco títulos imprescindibles








La revolución de los juegos naive: Cinco títulos imprescindibles
 AIRAN CASAS

He de reconocer que el término de “juego naive” me lo he inventado, aunque ese adjetivo que quiere decir “ingenuo” se utiliza para muchas cosas ligeras y sencillas, que tienen un aspecto algo infantiloide o intrascendente. A lo que me refiero con ello, en el mundo de los videojuegos, es a esos productos que no comprarías en primera instancia porque seguramente pensarías que son juegos “para niñas” pero que una vez los pruebas acabas enganchado y encantado con todas las sutilezas que proporcionan.
           
            No se debe confundir con el término “casual”, muy extendido gracias a la magia de Nintendo, que denomina a esos juegos que pueden ser usados por todo el mundo, especialmente por personas que no tienen por costumbre usar videojuegos. Es decir, a esos juegos de la Wii a los que le gusta jugar a tu madre y a tu padre, o todos esos juegos del Facebook a los que tú juegas se le denominan juegos casual. Ejemplos de ellos pueden ser el Plants vs. Zombies, Angry Birds, Singstar, Guitar Hero o incluso el propio Tetris, que se puede considerar el primer gran juego casual. Por otro lado, a los que juega tu hermano quinceañero con sus amigos, por norma general, suelen ser los juegos hard-core. ¡Como ves la terminología videojueguil es muy amplia!
           
            Dejando la denominación aparte, los cinco juegos que voy a comentar tienen en común algunos aspectos, como los gráficos sencillos y bastante coloristas, son fáciles de usar y muy intuitivos, logran dejarte impresionado con sus muchas sorpresas y lo más importante: Son increíblemente divertidos y adictivos. ¿Te atreverás a probarlos?



Fat Princess
Plataforma: Playstation 3 / PSP

Fat Princess es un juego muy divertido y muy sencillo, que te proporcionará horas y horas de diversión. Se puede jugar en solitario, pero realmente el juego está hecho para que te conectes a Internet y juegues con muchísima gente de todo el mundo. Todos los jugadores se dividen en dos equipos, uno rojo y otro azul, y cada equipo comienza en un castillo, donde tienen secuestrada a la princesa del equipo rival. El objetivo del juego es, por un lado, recuperar a tu princesa del castillo contrario, y por otro lado, evitar que se lleven a la que tú has secuestrado. La partida acaba cuando tienes a las dos princesas en tu castillo y se acaba una pequeña cuenta atrás

¿Cómo se consigue eso? Cada jugador de Fat Princess tiene un rol, con el que trabajará para cumplir la misión. Está el rol del soldado, que tendrá la habilidad de destrozar al enemigo y es el más adecuado para ir a robar a la princesa, el mago tiene ataques de fuego y hielo, el sacerdote tiene poder de curar a tu equipo y maldecir a los contrarios, el arquero alcanza objetivos lejanos con sus flechas, y el trabajador construye barreras y catapultas, refuerza las puertas cuando se rompen y hace mejoras de poder de cada uno de estos roles. También está la opción de buscar trozos de tarta por todo el mapa y llevárselos a la princesa secuestrada, haciendo que esta engorde y que así sea más difícil que se la lleven (De ahí el nombre)
           
El juego tiene una decena de mapas donde tienen lugar las batallas más locas que habrás visto, y lo más divertido es que podemos ir cambiando nuestro rol cuando queramos, solo acudiendo a las máquinas que fabrican los sombreros de cada rol que se encuentran en tu castillo. Así puedes intentar lo que mejor se te dé sin aburrirte. Hay muchas más sutilezas, pero el secreto es trabajar en grupo para recuperar a tu princesa y hacer mejoras en el castillo.





Scribblenauts
Plataforma: Nintendo DS

Estamos ante uno de los juegos de puzzle más originales que jamás he visto, y sorprende todo lo que es capaz de hacer. Su mecánica es muy sencilla: Tu personaje tiene que coger una estrella que habrá en cada mapa en el que juegues. Para coger esa estrella, que cada vez estará en lugares más complicados, tienes que hacer uso de algo muy básico y a la vez muy divertido: tu vocabulario. Es decir, el juego te dará la opción de que escribas cualquier cosa que se te ocurra y hará que ese objeto aparezca para que lo puedas usar y llegar a conseguir la estrella.

Por ejemplo, en el mapa 1 vemos que la estrella está en la cima de un árbol, así que usaremos nuestra libreta y escribiremos “escalera” y mágicamente aparecerá una escalera que podemos colocar y trepar para coger la estrella.

Lo mejor de este juego es la cantidad de opciones que tienes para conseguir las estrellas, porque, en vez de solicitar una escalera, podríamos haber escrito “alas” y hubiéramos volado con ellas hasta la estrella, o haber escrito “gato”, animal que una vez lo soltemos, trepará al árbol y hará que caiga la estrella. Parece sencillo, pero los mapas son cada vez más complicados, y aparecerán numerosos enemigos y trampas. El diccionario de posibles objetos es inmenso, y se te ocurrirá sin duda invocar cosas que crees que no aparecerán para llevarte finalmente una gran sorpresa. Por ejemplo, prueba a escribir “hombre lobo” y mira lo que ocurre. En verdad, más que en la resolución de los puzzles, el juego es ya de por sí divertido viendo cómo interactúan las cosas que has invocado con la libreta. Además, el año pasado salió una versión mejorada de este juego llamada Super Scribblenauts en la que además podemos escribir adjetivos que determinarán cómo son los objetos que invocamos. Un juego recomendadísimo por su originalidad y por ser muy entretenido.



Limbo
Plataforma: Playstation 3 y Xbox

Lo más destacable de este reciente juego descargable a través de los servicios online de Sony y Microsoft es la genial estética visual y sonora de un juego sencillo e intrigante. Si los juegos naive suelen ser coloristas, este es todo lo contrario: Completamente en blanco y negro y con escenas que bien pudieran estar sacadas del Expresionismo alemán: siluetas, sombras, niebla, silencio… Una estética impresionante en unos entornos fantasmagóricos donde tendremos que resolver diferentes puzzles combinados con plataformas. Aparecerán seres gigantes y más de una vez nos despeñaremos por unos barrancos enormes si no pensamos antes de dar un paso en falso.

            En definitiva, el juego no es más que una versión contemporánea de Pitfall, pero que requerirá que usemos nuestro instinto de supervivencia resolviendo puzzles del entorno antes de dar un paso más en la historia.







Rhythm Paradise
Plataforma: Nintendo Ds / Wii


Hay tantos juegos musicales en el mercado que ya es difícil que alguno sorprenda. Sin embargo, este juego difiere mucho de otros títulos musicales. Estamos ante un juego de ritmo, en el que se nos presentan diferentes situaciones que tenemos que completar usando nuestro oído musical y tocando con ritmo la pantalla táctil de la DS o moviendo el mando de la Wii.

La idea global es completar con éxito y sin errores una serie de canciones, cada una ambientada en una pequeña historia o sketch e ir ganando puntos y desbloqueando nuevos mini juegos.

Un coro de niños que tienen que cantar melódicamente juntos, una máquina de crear robots, un club de fans compuesto por monos, una declaración de amor hecha por las cabezas de la Isla de Pascua o un agricultor chino cultivando verduras son algunos de los protagonistas que tendremos que controlar, y con ellos imitar el ritmo de la canción. Un juego extraño y nada facilón, pero sorprendente y muy divertido.




Little Big Planet
Plataforma: Playstation 3 / PSP / Playstation Vita

No podía escribir un artículo sobre este tipo de juegos sin recomendar uno de los mejores títulos de esta década, sin lugar a dudas: Little Big Planet, en sus tres versiones disponibles. Aclamado por la crítica y el público (Yo soy fan con Sackboy de peluche incluido) se ha convertido en uno de los juegos más creativos y bonitos que se hayan hecho jamás.  La historia nos lleva hasta el mundo de las ideas, de la imaginación, que ha sido devastado por un villano al que debemos derrotar atravesando coloridos mundos, plagados de seres entrañables, colocando pegatinas que nos darán recompensas y personalizando a nuestro pequeño Sackboy con un sinfín de accesorios.
           
Lo mejor del juego no es pasar los entrañables niveles del modo historia y utilizar los imaginativos cacharros que nos iremos encontrando para hacerlo, sino es una segunda vuelta de tuerca del juego: El modo que te permite crear tus propios niveles y compartirlos con el mundo, así como jugar a más de un millón de nuevos niveles que han hecho otros jugadores, algunos de ellos, obras de arte. ¡Se convierte así en un pequeño planeta infinito!

            Realmente este juego, que compré sin muchas expectativas, acabó asombrándome poco a poco según iba jugándolo. Estéticamente es increíble. Los mundos están creados de materiales domésticos como papel, cartón, goma o latas de refresco, siempre desbordando originalidad en cada rincón de los mapas, que van mejorando a medida que se avanza en la historia. Los personajes son carismáticos, y las posibilidades de crear tus niveles casi infinitas. Además, tiene una de las mejores bandas sonoras que he escuchado jamás, con canciones de grupos indies y creaciones originales que te envuelven enseguida en este mundo de ensueño al que te acabas de adentrar: El de los juegos naive.









MÁS INFORMACIÓN Y CRÉDITOS MULTIMEDIA: 


Scribblenauts       Fat Princess      Little Big Planet     Limbo     Rhythm Paradise

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