2013. El año flojo de Eurovision.

2013. El año flojo de Eurovision

Este año nuestra cita obligatoria de cada año con el mayor espectáculo musical de la televisión será en Suecia, gracias a que la Euphoria de Loreen se alzó con la gloria en la pasada edición del festival. Suecia es un país que se caracteriza entre otras cosas por la sobriedad, y a pesar de su siempre catódico y pomposo Melodifestivalen (El festival que celebran cada año para elegir la canción que representará al país en Eurovision), nos han prometido un show íntimo, recatado, sin grandes artificios y con un presupuesto limitado. Algo así como si nos quisieran vender un concurso de canciones embalado en una caja de “hágalo usted mismo” de Ikea.

Antes las espectativas de un Eurovision muy distinto a lo que estamos acostumbrados en estos últimos años (Las grandes potencias emergentes nos han acostumbrado muy mal) dentro de esta edad dorada que ha vivido el Festival, desde aquel glorioso Estambul 2004 hasta Baku 2012, nos quedaba la esperanza de que lo básico de este espectáculo, las canciones, iban  a salvar el planteamiento minimalista de los suecos. Sin embargo, una vez conocidas por fin las 39 canciones participantes me permito decir que estamos ante uno de los festivales más sosos y menos variopintos de los últimos diez años.

A pesar de que en principio el repertorio parece menos brillante que en otras ocasiones, y que la ausencia de países con una marcada historia dentro del festical (Turquía y Portugal sobre todo) ponen un togre agridulce a la llegada inminente de esta edición, un buen puñado de canciones se han ganado un pase al universo de las grandes canciones eurovisivas.

En este repaso a cada una de las candidaturas, que advierto, está comentado este año desde el más profundo intento sarcástico que he podido hacer, veremos muchas baladas, voces que podrían romper vajillas enteras, parafernalia pretenciosa y delirios de grandeza… y también unas pocas canciones que merecen la pena.

Si bien siempre advierto que esta es una primera impresión. Una toma de contacto inicial con las canciones y con los videos promocionales que cada país presenta al certámen. Aún falta mucho hasta ese momento en el que los artistas se suban al escenario en Malmo. Ese momento de la verdad, directo… Las apuestas llegarán una vez las veamos ahí.

Y sin más, pasamos a comentar, por orden de mayor disgusto a gracia divina, Eurovision 2013.

39-ALBANIA

La corona a la peor canción de este año se la lleva este grupo de (¿rock?) que suena como si metieran a un elefante azul y torpe en una tienda de cristalerías. El batería parece puesto en el grupo para que improvise “Tú dale ahí bonito que ya nosotros le ponemos el ritmo” mientras el vocalista grita en albanés (Lo cual es respetable pero no ayuda) sin la más mínima armonía. Es como si a los Héroes del Silencio los hubiesen hartado a calimocho y los hubiesen puesto a actuar en una fiesta del Imserso. Con perdón para los mayores y para la banda española.

38-RUMANÍA

Érase una vez un país que siempre llevaba canciones buenas a Eurovision... Ya fuera un bello duelo de pianos, un cantante con registros altos y voz modulable o una banda que cantaba canciones en español… Hasta que llegó Cezar y decidió que el buen gusto migrase con una canción horriblemente artificial, creada con el único objetivo de llamar la atención, y un falsete que puede hacer que revienten cabezas… Todo ello mezclado con ritmos psicodélicos que no pegan con cola. Moraleja: En cada cuento siempre tiene que haber un villano que arruina la bella historia del protagonista.

37-LITUANIA

“Pues cogemos a este mismo, que es el chico de los recados y lo mandamos a Suecia” habrán pensado en la televisión nacional de Lituania cuando tenían que escoger representante. Por eso mismo nos presentan a este individuoun flipadillo que se pasa la actuación entera haciendo caras raras, interrumpiendo la canción con ruiditos y frases, y saludando a su abuela, que lo estaría viendo desde casa (Probablemente ahora sale a la calle con una bolsa en la cabeza de la vergüenza) Y lo cierto es que este elemento que es el Andrius este hace que la canción pase desapercibida… Así que ni idea de si es buena o mala. Ya me direis. Yo solo quiero perderlo de vista.

36-CROACIA

No me malienterpreten. Estos señores muy aseñorados cantan muy bien y en armonía y demás, pero es como si España decidiera llevar a Los Sabandeños a Eurovision. Una canción folklórica, lenta, sosa… que hace que aquel Refrain con el que ganaba Lys Assia en el primer festival de Eurovision de 1956 parezca fresca y moderna como la que más. Para más sarna parece que se titula “miseria”, dotando de un extra de guasa a la elección de los croatas. No para el siglo XXI.

35-ESTONIA

 En el festival de las baladas y las canciones lentas habrá una guerra sin cuartel por ser la mejor balada. Sin duda, de entre todas ellas, la más monótona y pelandrusca de todas es la de Estonia. Y que los estonios me perdonen, pero ¿Cómo han podido elegir a una señora que parece que vino de los 70 en una máquina del tiempo? Yo siempre he apostado por lo retro y tal, pero siempre que esa acción de inspiración no sea una copia total de un estilo, sin añadir ni un ápice de personalidad.

34-SERBIA

“Oh qué bien. Un grupo de chicas!” Fue la reacción inicial. Tras ver que una iba vestida de diablo, otra parecía una Saturday, la otra una novia… y que no pegaban ni con cola, y que la canción era un truño, y que estaba anticuada, y que… ¡Y que no!

33-LETONIA

Si estuviéramos en los 80 esta canción hubiera estado pasable. Si la aceptáramos como tributo a los 80 me callaría… Pero como cantan tan mal y crean tal circo, con beatbox incluído, hombreras y purpurina… les pongo una X a lo Factor X como una casa.

32-MOLDAVIA

Si una idea te parece muy buena en Eurovision… NO LA COPIES. Y si Sabina Babayeba sacó un vestido en el que se proyectaban imágenes NO HAGAS LO MISMO. Si encima llevas una balada sosaina (Que me perdone Pasha Parfeny) y un peinado a lo Princesa Leia meets “menuda frenada”… ya déjala correr directamente.

  

31-ARMENIA

Este año las grandes decepciones vienen de países que siempre llevan cosas muy buenas. Armenia es un ejemplo de ello. Tras un año sin participar por motivos anti-azarbayanísticos, se han olvidado de que alguna vez fueron top 5. Sirusho, las pipas de melocotón y las gemelas siamesas frikosas… ¿Ya no representan ya nada para ellos? Ahora se han pasado a una mediocre banda de pop-rock, típico como la madre de los tópicos, cantando para colmo sobre salvar a nuestro planeta. ¿Es que nadie les ha dicho que eso ya está muy visto?

30-BULGARIA

La versión búlgara y cañí de Safri Duo vuelven a Eurovision tras haber conseguido una (sorprendentemente) buenísima posición en 2007. Con mucho tambor y la voz folklórica de Elitsa (Que representaría muy bien la típica voz femenina de Bulgaria con ese tono agudo y ritmo de haber entrado en trance) se atreven a intentarlo otra vez. La canción me suena estrambótica, pero tiene algo también que me gusta… Supongo que me posee el espíritu del gaitero de la sidra para decir esto, porque desde mi cordura jamás me gustaría.

29-BIELORRUSIA

Lo de este país es de chiste. Sencillamente. El gobierno dictatorial del país muestra su influencia hasta para Eurovision, decidiendo eliminar cantantes de repente y cambiar canciones a última hora. Así al final siempre les sale un truñaco verbenero, como esta canción, que hubiese tenido importancia hace años pero que hoy nos suena a pachanga de la buena. Pero bueno, siempre habrá gente a la que le guste el ritmo del “Cha-Cha” y recordar lo buena que fueron Hadise, la Paparizou y Ani Lorak.

28-AZERBAYÁN

Un país que suele llevar calidad pero que se está quedando estancado en las baladas suecas. Siempre llevan a bellezones maravillosos que den una imagen de modernidad y frescura al país, como hicieron con las postales del festival del año pasado. Este candidato se queda ahí, en lo superficial. Con una canción del montón y una voz del montón, pero mucho colorete del que le encanta a Azerbayán para tapar las imperfecciones. Si este año han dejado de hacer trampas en las votaciones no debería estar en la final.

27-GEORGIA

Una cancioncita estilo Disney a duo, muy típica, que va creciendo, y que recuerda un poco a la ganadora de 2011 Running Scared. Aunque se deja escuchar, no aporta nada nuevo y se pierde en el mar de baladas que hay este año. La voz de los intérpretes tampoco es nada del otro mundo. En definitiva… agua tibia.

26-HUNGRÍA

Una canción que podría estar en la banda sonora de Little Big Planet. Con su toque de rareza, su ritmo diferente, sus silbidos curiosos… El intérprete, eso sí, parece que ha vivido de ermitaño en una cueva durante la última década y que ahora ha salido para cegarse con las luces coloristas de Eurovisión. Veremos si los destellos lo dejan en la semifinal.

25-MALTA

Malta es la cuna de las canciones facilonas y de las baladas estrambóticas y artificiales. Este tema que les representa este año es diferente, y parece más típico de Dinamarca por ese toque buenrollista, feliz y de pop ingenuo. Está muy oída. Demasiado. El cantante es como un polly pocket… Un muñeco raro y pequeñito de llevar en el bolsillo… En general le falta algo.

24-ISRAEL

Impactante el aspecto de la representante israelí. Es una mezcla de Bayonetta la bruja del videojuego de Sega, y de Melanie C en su época depresiva. Embutida en una especie de vestido-chandal con escote de infarto y medio catálogo del Bijopu Brigitte encima, crea una estampa cuanto menos llamativa para una balada clásica, de vozarrón y subida y apoteosis y aplauso tan típica como siempre pero que hace que salten las lágrimas del público (más sensible).

23-MACEDONIA

Imagínese usted a Marujita Diaz a duo con Pablo Alborán. ¿Grotesco? Ese sería más o menos el concepto de esta peculiar pareja de Macedonia que une la modernidad (Si acaso se puede llamar así a una canción más típica quel turrón en navidad) y el folklore. Esma y Lozano hacen buena pareja (musical) y la canción es de esas que tanto me gustan en las que se mezclan sonidos étnicos con sintetizadores, aunque jamás pasarían por las ondas de una emisora de radio.

22-BÉLGICA

El pobre Roberto… Con lo bien que canta el chico y el look fresco que le daría a Bélgica… pero se empeñaron en que tenía que llevar una canción en inglés, que no le pega nada, ni a su registro vocal, ni a su imagen de niño bueno belga… Una canción mala que al pobre le tocará defender hasta la muerte. No creo que veamos a Bélgica en la final, pero el chico se merece un aplauso.

21-ISLANDIA

A este chavalote que se está preparando para ser Saruman en una precuela de El Señor de los Anillos se nota que le van las baladas melosas y con toques nórdicos. El resultado final es bonito y agradable, aunque un poco aburrido, y le falta la euforia volcánica que suelen llevar casi siempre los islandeses. Por suerte la canción va creciendo, hasta que se convierte en una de esas melodías épicas… con flautita tolkienesca, pero tampoco será un hit de radio ni será recordará. Esperemos que esa precuela salga pronto.

20-MONTENEGRO

Una de las canciones más modernas y contemporáneas la lleva el pequeño país ex-yugoslavo de Montenegro. Si hasta ahora han llevado bazofias prefabricadas que no han tenido éxito, este año se atreven a llevar a un grupo de hip-hop, dubstep o como sea ese estilo nuevo y tan 2010’s. Me recuerda con gusto a DJ Fresh y otras propuestas dance del momento, a pesar de que se me hace raro no entender nada de lo que dicen. Aún así chapeau por arriesgar e innovar en un festival donde la mayoría han apostado por lo clásico.

19-UCRANIA

Las bellezas que cada año lleva Ucrania a este festival hace que me pregunte si habrá mujeres feas en ese país. Otro año más, una modelo-cantante hace su estelar aparición en el Festival con una balada digna de haber salido en la quinta parte exclusiva en VHS de El Rey León. Anticuadísima, artificial y hecha expresamente para Eurovisión, y para sorprender y conquistar a los fans de las divas de ventilador, con un video en el que Zlata juguetea entre unicornios y colibris… Es todo tan artificial y ñoño que me revuelve un poco, pero al mismo tiempo mi degenerada princesa Disney interior me hace  tenerle un cierto respeto. Ciertamente y con la edad dejas de creer en la magia… Y en estas canciones enlatadas... Pero siempre hay nuevas generaciones con bocas que dejar abiertas con cuatro toques de animación CGI y una modelo-cantante.

18-SAN MARINO

Cuando supe que en el festival de este año la payasa de la canción del Facebook volvería a pisar el adorado escenario eurovisivo me tragué mi bilis y escupí sapos y culebras… Y de repente… ¡Tachán! Redescubres que no hay magia más poderosa que la de una canción. Si aquel bodrio al que coroné como la peor canción del 2012 me hirió ajenamente el buen gusto, ver como Valentina la pelirroja sanmarinense interpreta ahora esta pura balada italiana delicada me ha hecho caer en el mayor desmentido que he vivido a lo largo de mi historia como eurofan. Sí, una canción puede hundir a un artista en la miseria o puede elevarlo al olimpo de “los elegidos”, y la pequeña Ginger Monetta ha logrado que la vea como una intérprete sólida, que sabe llegar con su voz y su interpretación.

17-FRANCIA

Nuestros vecinos galos llevan una racha bastante mala en Eurovision, a pesar de haber llevado joyas como la canción de Anggun y la de Patricia Kaas. Este año apuestan por una joven pero consagrada artista con un estilo muy “noir” y una estética de “femme fatale” que me gusta bastante. Ojalá se lo sepan compensar en los puntos y no acabar al final de la lista.

16-SUECIA

El Melodifestivalen del 2013 ha sido un poco raro… Sin muchas canciones destacables y con la eliminación de grandes propuestas. Como resultado, el pase a la final de Eurovisión como anfitrión de este eunuco, que lleva una canción potente pero que, sinceramente, no defiende muy bien en directo. A ver si de aquí al día de la final mejora (Cambios más impresionantes hemos visto otros años anteriores)

15-ESLOVENIA

Después de haber hecho esta lista se publicó la versión final de esta canción, y sinceramente, merecería un puesto mejor que este quinceavo. Hannah (Que no Montana – Sólo nos faltaba este año-) presenta una canción contemporánea, con los ritmos de ahora, con una voz emocionante y de las pocas que harán que el público del Malmo Arena se levante y los invitados a mi fiesta de Eurovision se despierten del letargo del 2013.

14-GRECIA

Aunque en principio no me hacía mucha gracia el intento heleno de volver a llevarse el festival a casa (No sería una buena noticia para su televisión tener que organizarlo otra vez–al igual que tampoco sería para TVE, todo sea dicho-) Intento tan parecido a lo que otros países con anterioridad habían llevado al concurso con muy buen éxito. Recordemos: Turquía y su For Real de Athena en 2004 (4º puesto) y la participación doble de Zdob si Zdub (Tela el nombre) por Moldavia en 2005 (6º posición) y en 2011 (posición 12) Alcohol is Free es un poco menos “agropop” que esas, y quitando el estribillo simplón, es muy escuchable y divertida.

13-ITALIA

Los que somos fans de Laura Pausini, Tiziano Ferro, Nek, Eros  y la música italiana en general, sabemos identificar muy bien el estilo de la canción italiana: la típica balada con fuerza, con sentimiento, con un toque pop… parece mentira que la música tenga denominación de origen pero así es. El chico es un fatídico y moderno-hipster que nos quiere convencer de que siendo tradicionalmente italiano nos enamoraremos todos/as de él (Aunque sea en el sentido más artístico de la palabra) Qué tendrá Italia para que acabe dándole la razón…

12-RUSIA

Tras el shock de aquella reunión de la tercera edad rusa en el escenario de Baku del año pasado, berreando entre horneado y horneado de las galletas y las deliciosas risas de Natalia, la Buranovskiye Babushki más veterana, este año Rusia vuelve a su cauce de calidad musical. No nos manda nada nuevo. De hecho, se puede tratar de una de las canciones más anticuadas y celinedionística de las de ese año. Y sin embargo, ese parecido y esa sensibilidad similar a la de nuestra Rosa de España me ha conquistado. Digamos que es una elección casposamente personal e intransferible… Un guilty pleasure que cuando pase el festival negaré, pero que de momento coloco en mi top 12.

11-PAÍSES BAJOS

Si con Anouk y esta canción tan retroscura no pasan a la final, me atreveré a decir que Holanda sufre de una terrible enfermedad eurovisiva. El año pasado estuvieron a punto de hacerlo, si no fuera porque el penacho de la india no gustó tanto a los jurados como al sabio público europeo. Este año juegan con artillería pesada; Una de sus más grandes artistas, con algún furtivo éxito internacional en los 90, pero arriesgando con una composición tan adorable como, de lo rara que es, alienante. Ya veremos cual es el resultado final de esta gran apuesta.

10-ESPAÑA

Al principio, y por supuesto dentro de mi pasotismo sobre lo que lleve España a Eurovisión (Que dejó de importarme hace décadas) no me hacía demasiada gracia que la elección a dedo hubiese dado pasaporte a Malmo a este grupo tan… estático… aburrido… repetido… Está claro que no era un gran fan de aquel recuerdo que yo tenía de ESDM de cuando tuvieron éxito. Sin embargo, su elección hizo que investigara un poquito lo último que ha sacado este conjunto asturcanarión, y la verdad, me sorprendí gratamente con sus últimas canciones, más alejadas de la música de bar de copas y más electro. La cosa es que dejé que mis prejuicios no me dejaran ver que estaban bien, que la canción que han elegido es diferente, tiene su ritmito y se lo están currando. Ojalá los votantes y los jurados piensen como yo y quede bien, porque aunque no soy fan de la trayectoria de España en Eurovision, este año, y con la competencia que hay, se merecerían un puesto decente.

09-CHIPRE

Me encanta que una cantante madura, consagrada y seria represente a este país, que suele apostar por nuevos talentos y otras rarezas. La canción es (¡Oh sorpresa!) otra balada… Pero es de las que más me han llegado. Estructura clásica, voz profunda, sentimiento y armonía vocal… desde el sencillo comienzo en el que destaca casi solo su voz, hasta el final donde esta explota. Además, en griego suena tan bien…

08-ALEMANIA

¿Qué puedo decir del Thumpa thumpa (o chunda chunda) de Cascada que no sepamos ya? Supongo que después de ver a Loreen triunfar con Euphoria diría “Maricón. Vamonos a Eurovisión que seguro que si La Lore-en triunfó, que no era nadie, yo que soy lo más moderno, con este nombre flamenco que tengo, metemos la canción esta en las listas de éxito de toda Europa seguro”. Todo se puede esperar de una artista que decidió grabar uno de sus videoclips en la (superexótica, vamos) playa de Las Teresitas (Tenerife) La canción es buena, y veremos como queda alto en el ranking.

07-NORUEGA

Noruega… Esa gran incógnita de Eurovisión que lo mismo gana o queda última. Esa tierra de cremas y ungüentos y de personas rubias… Precisamente, ese es el color de pelo que lucirá Margaret Berger cuando nos encandile con su canción americanizada y vigorizante (Cual Red Bull) I feed you my love. Con un look galáctico y ese título de canción, esperamos que de repente Margaret abra la boca y se trague una cobaya, cual Lydia en la serie de culto V. Visitante será en el país vecino, y si no se indigesta comiendo roedores (o albóndigas de caballo, que casi me da la misma grima)  y nos lanza un supereructo en directo, la veremos en lo alto del ranking del 2013.

06-AUSTRIA

Oh bella juventud. Con esas habilidades vocales al máximo, con haber crecido escuchando a Lana del Rey y a Adele, con la ingenuedad pueril de los 15… Bueno, quince no tiene, pero la participante más joven de este año lleva una de las mejores canciones, aparte de un talento pendiente de chorrear a borbotones por todo el escenario de Malmo. Una canción fressssca como el aliento después de comer y rematar con un Orbit menta. Y posiblemente la mejor posición que tenga Austria en la década (Que no es complicado)

05-SUIZA

Polémicas parte sobre su ideología ultracatólica, estos seis miembros del Ejército de Salvación aceptaron las imposiciones de la normativa del concurso que les obligó a cambiarse el nombre y dejar los uniformes franquis… errrr los uniformes, para centrarse unicamente en su maravillosa y asexuada, a-religiosada y a-propagandística canción-himno. Ahora llamados Takasa, los miembros longevos y jóvenes unidos jamás serán vencidos. Y todos tararearemos el himno bucólico y a-todo que llevan al Festival.

04-FINLANDIA

Divertida y sobre todo muy POP. Digna del repertorio de Katy Perry o de las B*Witched (Que alguien se atreva a llevarme la contraria en esta comparación) es la única canción de este esilo en el festival. BubbleGum pop, Cheesy pop, Sentido-del-humor pop… Me da igual como lo llames… La cuestión es que lo disfrutes.

03-DINAMARCA

Por ahí tienen claro que Eurovision 2014 se celebrará en Dinamarca. Dicho esto… Si así es, será merecido. Una canción del bosque, de hadas y duendes, de árboles que hablan… No, no estoy hablando de la banda sonora de Pocahontas, aunque si me apurais, podría haber formado parte de la de Brave. Una canción que no se queda en el tópico de lo celta, sino que le da un giro pop. Eso sí, a ver que hace con el camisón. Para Suecia siempre será mejor una batamanta.

02-IRLANDA

Europa necesita amor, y todos necesitamos a Ryan Dolan para que nos ame, y para que nos cante este himno dance que podría convertirse en un éxito musical. Tiene al menos todos los ingredientes que tiene que tener: pegadiza, letra bonita sin muchas complicaciones, una voz potente, una parte visual acorde… Irlanda necesita amor eurovisivo. Eurovision necesita canciones así.

01-REINO UNIDO

Una voz única, una canción melancólica, americana, muy al estilo “balada shaniatwainesca” pero interpretada por una de las cantantes más grandes que ha parido Gales. Y no, no la he puesto en el número uno por ser quien es. Ni aún siendo fan mitómano de sus grandes canciones le daría el privilegio de coronar mi sagrada lista eurovisiva si la canción En mis sueños el Festival volvería a mi ciudad preferida en 2014) pero yo apuesto por ella. Apuesto por el valor que ha tenido al presentarse a este concurso, con la carrera consagrada que tiene, ya que eso le da prestigio al festival y anima a que otros países sean más competitivos. Admiro el valor a arriesgarse a quedar abajo en el ranking como su predecesor en el festival. Admiro que nos traiga una canción de verdad, no una canción fabricada para Eurovisión, de las que se olvidan en seguida. Y sobre todo admiro que con sus sesentaytantos, e incluso con una cara un poco rebottoxidada, se plante en el escenario de Eurovision para demostrar quien es aún Bonnie Tyler y con dos ovarios nos pida que creamos en ella. Yo creo en la estrella de este Eurovision.

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